Por Luis Fernando Charrupí ( *) Representantes de sectores diversos y opuestos vienen dialogando en Villavicencio sobre las problemáticas ...

Por Luis Fernando Charrupí (*)

Representantes de sectores diversos y opuestos vienen dialogando en Villavicencio sobre las problemáticas sociales más urgentes de la región. ¿Cómo abordar estos conflictos y lograr consensos? Para eso construyen una propuesta. 
Líderes del Meta se han puesto de acuerdo en temas clave para el desarrollo de la región.

Las tensiones sociales en el Meta giran en torno a  temas como la formalización y el uso de la tierra, la afectación al medio ambiente y los problemas de gobernanza. Así lo consideran unos 30  líderes de este departamento que aceptaron – desde hace casi dos años- la propuesta de sentarse en la misma mesa con personas que representan a sectores con intereses políticos, económicos y sociales muy opuestos y diversos.

Inicialmente, el propósito de la convocatoria era demostrar que se puede dialogar constructivamente y con respeto sobre distintas temáticas que dividen a la sociedad y llevan a la polarización. Las citas han sido confidenciales y periódicas. Acuden ganaderos, terratenientes, académicos, líderes sociales y de juventudes, gente de izquierda, centro y derecha; así como miembros de los partidos Centro Democrático y Polo Democrático. También hay voceros de los gremios.

Diego Bautista, de Diálogos Improbables.
La iniciativa, apoyada por la comunidad internacional y dirigida por la sociedad civil, se conoce como plataforma de Diálogos Improbables y busca  contribuir a la solución pacífica de los conflictos en el territorio. En los encuentros se viene construyendo una propuesta sobre cómo convivir socialmente y tramitar las diferencias sin agresiones, la cual será presentada a los metenses  en los próximos meses.

“Los habitantes acá tienen conciencia de lo que pasó en relación con el conflicto (armado). En el Meta la convivencia es muy importante porque posee un territorio riquísimo, pero existen unas tensiones fuertes sobre la injerencia de las grandes empresas en términos de petróleo, por ejemplo. El tema del desarrollo ,naturalmente, genera divisiones que se tienen que abordar de manera constructiva”, sostiene Diego Bautista, coordinador de la plataforma.

Hacer uso de las armas para resolver los desacuerdos, acabó con la tranquilidad por más de 50 años en las regiones de Colombia. Por eso, DESPENSA DE PAZ quiso consultar a diez líderes, participantes en los diálogos, en relación con los efectos directos de la convivencia en la competitividad del departamento.

 1.  “Aprender a estar en desacuerdo sin agredirnos. Nos hemos matado durante 200 años por cualquier cosa”: Clara Serrano, directora de la Asociación de Empresarios de la Orinoquia.

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

Si hay convivencia, el desarrollo se da fácilmente. Pero, ¿cómo puede progresar un país que está en guerra,  si se asesinan a los jóvenes, si todos nos matamos? No hay producción. No hay sostenibilidad. No hay forma de hacer un avance económico, ni social, ni ambiental. La convivencia es lo que se necesita para poder desarrollar al Meta, en este caso, pero yo diría que a todo el país.  Pongámonos en el lugar de la otra persona. Nadie es totalmente malo ni totalmente bueno.

En este departamento yo propondría un desarrollo agropecuario, agroindustrial, turístico e incluso de minería bien hecha. Que sea sostenible porque si la gente no tiene cómo conseguir ingresos, pues termina talando, haciendo cosas que no debe hacer.

2. “La última frontera agrícola del país está aquí. Debemos apropiarnos del territorio”: José Martínez Guchuvo, secretario general de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC). 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

Hay una conflictividad grande con la tierra y el uso de los suelos. Es necesario que haya una intervención también institucional para hacer una regulación de la propiedad en el departamento. Además de un direccionamiento en el uso adecuado de los suelos. Esta es una economía que sigue cumpliendo una función más de la concepción extractivista que de una apropiación sostenible económica. Aquí es bueno llamar la atención para que los nuevos liderazgos se apropien del territorio y se unan con la gente para construir una alternativa económica sostenible.

Y en materia de convivencia, la conclusión es que si la democracia no mejora, no empezamos a elegir con una mayor responsabilidad, seguramente el espacio de convivencia también va a tener muchos inconvenientes. Lo que hacemos aquí es la muestra de que podemos dialogar sin agresiones, sin violencia. 

3. “Tenemos que empezar a cambiar desde nosotros como sociedad. En este momento, la radio comunitaria es muy importante”: Yolanda Plazas, presidente de la Red de Emisoras Comunitaria del Meta. Hace parte de la Federación Nacional de Medios Comunitarios. 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

A nivel de desarrollo del departamento, diríamos que está todo por explorar. Venía de una dependencia muy petrolera, pero hoy en día ha llegado mucho inversionista. No solo del país, sino extranjeros quieren cultivar la tierra. El conflicto ha impedido que muchas personas tengan la posibilidad de sembrar, de sacar sus productos, porque no están las vías, porque no tienen un sistema de mercadeo que les garantice la venta de sus cosechas. 

La convivencia es muy importante para el desarrollo. Si no hay una tranquilidad, si no hay una seguridad para la gente que habita el campo, que cultiva el campo (pequeños o grandes empresarios), pues difícilmente vamos a ver próspero al departamento del Meta. El gobierno está haciendo un esfuerzo grande - lo vimos desde la administración de Santos - de buscar el camino para lograr esa paz.

4. “Los dirigentes políticos tienen que entender qué es lo que necesitamos y queremos como comunidad”: Martha Inés Gonfrier,  representante de la Asociación para la Defensa de la Tierra y la Dignidad Llanera (Dignillanos). Trabaja en el sector ganadero. 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

Es clave la formalización de la tierra para poder entregarse del todo a trabajar y hacer proyectos productivos, buscando la competitividad. Nosotros somos un departamento agrícola y ganadero por naturaleza. Igualmente, necesitamos que se respete el medio ambiente por parte de actores extraños al territorio. En el campo hemos cuidado mucho nuestros recursos hídricos y forestales. Para nosotros, el agua lo es todo porque si no la tenemos ,no podemos crear empresa ganadera o agrícola.  

También pedimos posibilidades, vías terciarias, puentes, comunicación y una red de mercadeo.  Uno tiene que tener clara la visión, primero la comercialización y después hacer una inversión segura, donde se va a poder tener una productividad. Otro tema importante es la convivencia para no matarnos. Debemos dialogar para poder construir, basados en la diferencia, y  sacar adelante el departamento. 

5. “Es clave darle igual reconocimiento a los actores en la discusión y no imponer criterios”: Nilson Arana, periodista y psicólogo, especializado en opinión pública. 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

Me parece que un paso importante para la convivencia y el desarrollo es decirle al departamento que hay unos principios, que presenta el grupo de diálogos improbables, para que discutamos cualquier tema. Al final lo que cada persona busca es ser feliz y esto no se logra si el entorno en el que vivimos es adverso. Si hay inseguridad y existe riesgo de que se pierda la vida por opinar diferente a otro grupo.

Es necesario poner en la agenda del Meta la discusión de los conflictos sociales que hoy hay. Estos se relacionan con el uso del suelo, el ordenamiento, la minería, la actividad agropecuaria, el medio ambiente y la gobernanza. 

6. “Nos inquieta que solo se estén impulsando monocultivos como la palma, que absorben mucha agua”: Julio César Chamarravi, presidente de la Asociación Indígena Unuma, de Puerto Gaitán. 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

El desarrollo debe ser sostenible. Pensar que no solamente la agroindustria o los hidrocarburos es lo que debe tomarse. Hay que saber articular los grandes megaproyectos que existen para el mismo progreso. Por ejemplo, es fundamental impulsar el turismo y otras actividades para apoyar al campesino y que pueda vivir en sus fincas. En la parte ambiental es bueno revisar la contaminación con químicos usados en los grandes monocultivos.  

En cuanto a convivencia, nos tenemos que comprometer todos para que estemos realmente en paz y esta empieza hablando desde la misma comunidad, la familia y la sociedad. Un principio fundamental de nosotros los indígenas es la unidad. Precisamente la palabra Unuma hace alusión a que todos unidos hacemos los trabajos. 

7. “La convivencia va a ser necesaria para concentrarnos en asuntos que son estratégicos para el desarrollo”: Esperanza Duque, ha trabajado en la academia y en proyectos con comunidades rurales.

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

Mientras el departamento siga enfrascado en conflictos que pudieran resolverse de otra manera, pierde el tiempo. Aquí tenemos tensiones de ocupación de la tierra, de ocupación de los parques naturales, pero también en temas de producción y convivencia. Hay mucho temor que la industria extractivista afecte de manera significativa la mayor riqueza del territorio: el agua. 

El Meta necesita una hoja de ruta a futuro. Tal vez lo que ha hecho falta es que nos pensemos a largo plazo. Somos inmediatistas. Estamos pensados para cuatros años, o sea para periodos de gobierno. Eso no sirve cuando los asuntos tienen que ser estructurales para desarrollar el territorio.

8. “La crisis actual es generada por una política de sustituir producción nacional por producción extranjera”: Eudoro Álvarez, dirigente gremial agrario y activista político. 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?

Yo, por ejemplo, valoro mucho que se haya firmado el acuerdo de paz porque como productor agropecuario hoy puedo caminar con relativa tranquilidad en las zonas rurales. Entonces, en eso ha habido un avance enorme. A nivel de desarrollo, este es un departamento despoblado con  apenas un millón de habitantes. Esa es una característica que genera posibilidades para ocupar el  territorio por personas que, como en la violencia de los años 50, vinieron a posesionarse aquí. 

Digamos que somos proveedores de alimentos más allá de las capacidades de consumo que tenemos.  Y el hecho de tener a Bogotá cerca hace que sea una zona promisoria. El Meta es un departamento con una vocación agrícola enorme, pero desafortunadamente con muy pocos niveles de transformación. Aquí lo único que no se vende en pepa es el arroz y la palma. Hay que crear un ambiente favorable para la producción.

9. “Hay muchos factores que influyen en la competitividad de un territorio: por ejemplo, la educación”: Andrea Cristina Bolívar, defensora del medio ambiente en Cumaral. 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?



Definitivamente si no hay convivencia, si no hay respeto por la diferencia, el desarrollo se dificulta. Si estamos todos jalando para un lado diferente, pues el progreso del territorio es muy difícil. Entonces el llamado es a esa convivencia.



10.“Funcionarios públicos deben reconocer las necesidades que tiene la población metense, especialmente en el agro”: Islena Rey, presidenta del Comité Cívico por los Derechos Humanos del Meta. 

¿Qué necesita el Meta para avanzar hacia el desarrollo sostenible y mejorar la convivencia?


Hay que proyectar, hay que articular esfuerzos. El despojo de tierras también es uno de los factores que influye en  las conflictividades que tenemos en nuestro departamento y la región.  Si las comunidades tienen estabilidad integral, son escuchados y sus dificultades resueltas, el territorio se desarrolla, según las prioridades de los mismos.




*Periodista y locutor comercial
@LuisFCharrupi

Los dos hombres accedieron a contar su experiencia porque quieren que su ejemplo sirva para ayudar a construir un país tolerante, en donde n...

Los dos hombres accedieron a contar su experiencia porque quieren que su ejemplo sirva para ayudar a construir un país tolerante, en donde no existan diferencias y se pueda vivir en paz.

La guerra marcó para siempre a la humilde familia de Miller Reyes.  En el año 2002 sus hermanos, de ocho y once años de edad, fueron sacudidos por una mina antipersona en Mesetas, Meta.  La explosión afectó las piernas de los pequeños, pero milagrosamente sobrevivieron. “Esto pasó cuando iban de la escuela hacia la casa”, recuerda.


Tiempo después el campesino se enteraría que el artefacto que casi apaga los sueños de los niños fue instalado por las Farc.  “Uno siente mucho odio porque eran personas inocentes que no tienen nada que ver con la guerra”.


Continuando adelante con su vida, Miller Reyes contrató, en el 2008, en su finca del municipio de Granada (Meta), a una persona que resultó ser un exguerrillero de las Farc, pero que terminó ganándose su confianza por su dedicación al trabajo. La confesión lo dejó sin palabras, no obstante recapacitó y pensó que las personas se merecen una segunda oportunidad.

“Lo que más anhelo es la paz. Que todos los colombianos aprendamos a perdonar”.

El excombatiente, de nombre Cristian Gómez, dice que Miller fue la luz que iluminó su camino cuando más lo necesitaba.



El sueño de Cristian, quien ya tiene dos hijos, es ser algún día concejal de Granada. Por eso pretende estudiar, sin dejar a su amigo Miller, con quien se asoció para cultivar plátano, yuca, maíz y arroz.



Despensa de paz consultó la opinión de los lectores del Meta sobre las historias publicadas en el blog. Estas fueron las apreciaciones de ci...

Despensa de paz consultó la opinión de los lectores del Meta sobre las historias publicadas en el blog. Estas fueron las apreciaciones de cinco de ellos. 


"Creo que es importante el objetivo, pues hoy los territorios necesitan muchos corresponsales de paz".



"¡Me encanta el blog! El contenido me gusta mucho. Ahora el país le está apostando al desarrollo rural ambientalmente sostenible".



"Somos un país agrícola y es un sector tan desigual. El campo ha sido escenario de sangre por tantos años de violencia. Pienso que en esta coyuntura de posacuerdo es importante visualizar, identificar y encontrarse con historias que nos cuentan del talante del campesino, que es protagonista del emprendimiento".

 "Es importante empoderar a otros campesinos para que hagan lo mismo  y así cambiar la realidad descrita en una canción de Piero:  “Soy campesino de campo ajeno, tengo los pies como el camino viejo” Si nosotros los colombianos sembramos como país un campo con garantías, cosecharemos una paz robusta para todos".



"Muy acertada me parece la propuesta de difundir esas historias de campesinos emprendedores que, a pesar de sufrir tanto el conflicto armado, aún le apuestan a la legalidad. Es precisamente lo que ellos necesitan, ser visibilizados. El blog se puede dinamizar mucho más con redes sociales. Hasta el momento está solo en Twitter, y sería genial que tuviese contenido audiovisual, ya que tiene mucha más acogida. Muy acertado".



"Me parece interesante y oportuno. Hace falta más espacio para hablar del campo".


Agricultores en el municipio de Mesetas (Meta) quieren que su población también sea reconocida por la producción de panela.  Pura, orgánic...

Agricultores en el municipio de Mesetas (Meta) quieren que su población también sea reconocida por la producción de panela. 

Pura, orgánica y de buena calidad, así es la panela que produce la Asociación de Paneleros de Mesetas , Asopame. Actualmente la organización comercializa cada semana cerca de 40 cajas del producto.  Una gran cantidad es consumida en la misma población.

Todo comenzó hace 16 años. La idea de unirse para transformar la caña de azúcar en este apetecido dulce surgió cuando unos 30 lugareños recibieron apoyo del Gobierno para montar un trapiche moderno en la vereda Las Mercedes.

Audio

Jarbleidy Soto, integrante de Asopame, considera que producir panela da ganancias de casi un 60 por ciento. “Queríamos un producto que generara buenos ingresos, de manera permanente. Desde que se tenga bastante caña sembrada, usted va a estar produciendo todo el tiempo”.

Más adelante, uno de los propósitos de los microempresarios es comprar un terreno que les permita aumentar las hectáreas plantadas para poder expandirse a otros mercados. “En la asociación, nosotros tenemos un promedio de 40 hectáreas. Pero sí queremos tener más caña para satisfacer la demanda de los clientes”.



En cuanto al proceso para fabricar una panela, Soto explica que después de extraer el jugo, este se pasa por unos filtros. Luego es depositado en varias pailas donde se hierve hasta que tenga consistencia. Por último, lo cocinado (y bien espeso) es llevado a moldes para que se enfríe por unos 20 minutos.

“La aguapanela es natural. Es mucho mejor que tomarse una gaseosa. Sería bueno incentivar más su consumo. Ojalá algún día pueda ser declarada como bebida nacional. ¿Qué colombiano no habrá tomado alguna vez?”.

Mientras esto sucede, los integrantes de Asopame continúan fabricando el alimento con dedicación. El sueño a mediano plazo es vender panela en el extranjero.

Datos históricos: conflicto armado 

En el pasado, los habitantes de Mesetas sufrieron el accionar de los grupos armados ilegales. En el 2017, los principales medios de Colombia y el mundo hablaron de esta población por un hecho histórico y positivo.  Allí las Farc sellaron su fin como grupo armado e iniciaron su camino hacia la vida civil.

Dos mujeres en El Castillo (Meta) crearon una microempresa que beneficia a campesinos de este municipio, que ven una nueva oportunidad luego...

Dos mujeres en El Castillo (Meta) crearon una microempresa que beneficia a campesinos de este municipio, que ven una nueva oportunidad luego de la guerra.

Uno de los alimentos que más se siembra en El Castillo es el plátano. Los habitantes de este municipio, ubicado a dos horas de Villavicencio, tratan de aprovechar esta oferta. Despensa de Paz conoció el proyecto de emprendimiento de la joven Helena González y su madre, Ruth Carrascal, el cual sobresale por su innovación.  Hace tres años se les ocurrió fabricar crema de plátano alicorada, producto que viene conquistando el paladar de los llaneros.

Las mujeres hacen parte de la Asociación para la Transformación de Productos Agrícolas Deleite. Helena cuenta que la iniciativa fue de su mamá. “Es algo nuevo a nivel nacional. Es una receta familiar y una tradición por parte de mi abuela. Quisimos compartirla con mis amigos también”.

Audio

Los ingredientes básicos de la crema son plátano, leche, azúcar y, por supuesto, licor. “La preparación es un poco dispendiosa. Lleva casi doce horas cocinar el plátano. La otra mitad es leche”. El producto tiene algunas diferencias con otros que se consiguen en el mercado, comenta la joven emprendedora: “Este es un licor natural y novedoso”.


La crema alicorada de esta familia lleva por marca Mussa y se está comercializando en los mercados campesinos del Meta y ciertas ruedas de negocios. “En Bogotá es un boom en este momento porque nunca se había oído hablar de un licor a base de este alimento. Siempre se tenía la idea que el plátano se comía en tostada y patacón”, dice con orgullo González.

Lo más difícil para las mujeres ha sido conseguir apoyo económico en la región para sacar adelante el proyecto. Por ahora, tienen una planta pequeña y artesanal.

Personas beneficiadas

Helena González indica que el proyecto beneficia de manera directa a 16 personas. Además de productores de leche y plátano de la zona, a quienes se les compran los alimentos, evitando así que se pierdan.  Cada semana, la naciente empresa saca unas 50 botellas de crema alicorada.

Datos históricos: conflicto armado 

En el pasado, miles de habitantes salieron desplazados de El Castillo, huyéndole al conflicto armado. Sus pobladores sufrieron la persecución de las Farc y los grupos paramilitares.  Según un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, 19 de las 42 veredas quedaron, en su momento, abandonadas. Los líderes de izquierda fueron el principal blanco.

En el municipio de Mesetas , Meta,  existe la Asociación de Paneleros Asopame , integrada por cerca de 35 campesinos de la zona. Actu...

En el municipio de Mesetas, Meta,  existe la Asociación de Paneleros Asopame, integrada por cerca de 35 campesinos de la zona.

Actualmente esta asociación cuenta con 40 hectáreas de caña sembrada y produce una cantidad importante de panela cada ocho días.

                                                                          ***
Con el plátano verde, una familia del municipio de El Castillo, Meta, está fabricando crema de licor. La bebida ha sido bien recibida por los consumidores, quienes la compran en mercados campesinos, festivales o la solicitan por encargo para sus reuniones familiares.

Mussa es la marca de la crema alicorada.
                                                                          ***
Perdonar cuando hubo demasiado dolor no es fácil. Sin embargo, en Villavicencio encontramos la historia de una víctima de las Farc que logró reconciliarse con un exmiembro de esta organización, a tal punto que hoy trabajan juntos, en labores del campo, y mutuamente se consideran amigos.

Los dos hombres accedieron a contar su experiencia porque quieren que su ejemplo sirva para ayudar a construir un país tolerante, en donde no hayan diferencias y se pueda vivir en paz.

                                                                         ***
Campesinos de Fuentedeoro, Meta, le están apostando al cultivo de plátano y otros productos  con su asociación Fruits del Llano.

                                                                         ***
Familias campesinas del municipio de Cubarral, Meta, están comercializando el Café Ariari, con muy buena aceptación en los consumidores.  Por ahora, tienen planeado abrir un punto de venta en Villavicencio.

Esta es una historia de campo.
                                                                        ***
En el municipio de Mesetas, Meta, hace ocho años se creó la asociación Cafemasú, conformada por campesinos e indígenas de esa región.

Esta se dedica a la siembra de café, que es vendido sin procesar a varias zonas del país. El objetivo ahora de las familias cafeteras es transformar el producto para lograr más ingresos.

                                                                        ***
En  una finca de Restrepo, Meta, miembros de la Asociación de Productores Agropecuarios trabajan en un proyecto de emprendimiento en el que siembran sin utilizar químicos y en una pequeña extensión de tierra.
                                                                        ***
En Puerto Gaitán, Meta, varias familias campesinas de algunas veredas y resguardos han fortalecido el cultivo de cacao porque ahora existe una pequeña empresa que les compra la cosecha en la zona, y a  buen precio.
                                                                        ***
En el departamento del Meta, algunos habitantes del municipio de San Martín han creado negocio vendiendo pan de arroz. Esta es una tradición que  viene desde hace varias generaciones.

El pan de arroz lo consumían inicialmente los campesinos llaneros en sus largos viajes de trabajo, que se hacían en caballo.
                                                                        ***
En Villavicencio, los campesinos de la vereda Puente Abadía son ejemplo de constancia y emprendimiento.

Desde hace cinco años decidieron sembrar café y hoy ya tienen una empresa que poco a poco va ganando espacio en esta ciudad, comercializando un producto orgánico y de calidad.



Históricamente el campo colombiano ha estado en el olvido y en el atraso. El conflicto armado y la falta de compromiso de los gobiernos de t...

Históricamente el campo colombiano ha estado en el olvido y en el atraso. El conflicto armado y la falta de compromiso de los gobiernos de turno han contribuido para que esto suceda. No obstante, en medio de este panorama, en el departamento del Meta encontramos personas que no pierden la esperanza y le siguen apostando a la siembra y transformación de alimentos, con muchas dificultades y pocos recursos económicos. Historias de emprendimiento campesino importantes, pero, desafortunadamente, poco difundidas en los distintos medios de comunicación (es necesario potenciar la divulgación).

Foto: Luis Fernando Charrupí

Estos proyectos, considero, deben publicarse más para que el campesinado sienta que sus iniciativas son positivas y esenciales en el gran desafío de construir una paz estable y duradera. Contar estas apuestas también puede inspirar y motivar a los jóvenes para que construyan su futuro trabajando en el campo.

¿En qué consiste esta acción?

La acción comunicativa propuesta contempla la creación de un sitio web (o blog) para contar historias de emprendimiento campesino en el Meta.  Dos ejemplos podrían ser  las mujeres que fabrican crema alicorada a base de plátano, en El Castillo,  y los campesinos que producen panela, en Mesetas. En la página además se incluirán algunas historias de paz y reconciliación. Estas serán cortas e incluirán audios, texto e imágenes.

¿Qué busca potenciar o transformar?

El propósito es potenciar la difusión de historias positivas, de emprendimiento campesino y paz, que sirva de motivación  para quienes ven una oportunidad en el campo. 

¿A quién va a estar dirigido? 

Principalmente va dirigido a los campesinos del  Meta que quieren contar y difundir sus historias de emprendimiento.  Muchos emprendedores sacan adelante sus iniciativas con mucha dificultad, en municipios que antes fueron escenario de guerra y donde reina la pobreza. 
La iniciativa  también va dirigida a lectores y oyentes de la parte urbana que darán su opinión sobre el contenido del sitio web y el futuro en el campo.